14-01-2012 | | "Me llamo Sophie Mercer, y soy tan torpe como bruja que mis padres me han enviado a Hex Hall, una institución para jóvenes como yo, que no logran encauzar bien sus poderes. Creen que allí estaré a salvo. ¡Cuánto se equivocan! Sólo llegar, consigo enemistarme con el trío de chicas ¡brujas también! más populares y… ¡enamorarme del novio de una de ellas! que, además… creo que intenta matarme."
Estos libros son tan cortos que me he decidido a hacer las dos reseñas juntas, pues me los leí uno detrás del otro.
Empezaré diciendo que nuestra protagonista, Sophie, tiene un carácter fuerte y rebelde. Esto es un punto a su favor, pues no es la típica niña tonta que se enamora del chico protagonista y a la que le darías un par de bofetadas a ver si espabilaba.
La historia nos presenta a Sophie entrando en una academia/correccional para seres mágicos tras haber realizado un hechizo que no le ha salido demasiado bien. Allí conocerá a otros alumnos que como ella, han usado sus poderes de manera poco recomendable. Así pues nuestra protagonista, al más puro estilo Harry Potter, asistirá a las diferentes clases para aprender a usar correctamente sus poderes y vivir una vida medianamente normal. Por supuesto, esto se verá truncado rápidamente, veremos que no todo es lo que parece y que las cosas nunca suelen ir como uno espera.
El primer libro es más relajado, nos pone en situación, nos presenta a los personajes, la escuela... No es hasta bien entrado el final que la acción transcurre más rápidamente con unos giros argumentales más esperados que otros. Hay alguna que otra sorpresa y en general el libro va a gustar más de lo que uno se espera, dejando al lector con ganas de leer su continuación.
Ahora bien, el segundo, se aleja más bien del primero, empezando por su localización. Nos alejamos de los terrenos escolares y nos presentan a una oleada de nuevos personajes, si bien, los antiguos seguirán apareciendo. En este punto la trama se vuelve más misteriosa, tenemos hasta triángulos amorosos que enriquecerán la historia, y nos sorprenderá en muchas más situaciones, sobretodo el final, dejando al lector maldiciendo a la autora por dejar el libro de ese modo.
En definitiva, es una novela que en un principio parece simplona, de esas que te echan un poco para atrás después del aluvión de novelas romanticonas para adolescentes, que parecen tirar del filón de otras series, que encontramos en nuestra estantería últimamente, pero, quien decida hacerse con estos libros, descubrirá que en sus pocas páginas, nada es lo que parece, y que de una sencilla trama, se puede extraer una más que notable historia.
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